Annalucia Fasson Llosa
Abogada por la Universidad de Lima con Magnum Cum Laude. Magíster en Finanzas y Derecho Corporativo por la Universidad de ESAN. Cuenta con una especialización en Derecho de la Moda por el Fashion Law Institute at Fordham Law University, New York. Actualmente, es Socia Senior del área corporativa & digital investments y jefe del área de derecho de la moda, luxury y retail de Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados.
Año Nuevo, estrategia nueva y es que Sostenibilidad sigue siendo tendencia no solo en el rubro textil, moda, retail y lujo sino en general en todos los rubros.
Sin embargo, la palabra sostenibilidad abarca conceptos importantes que no son fáciles de cumplir y el reto en este año 2023 es justamente que se trabajen y lo desarrollen o por lo menos comiencen a hacerlo, me refiero a la TRAZABILIDAD y a LA TRANSPARENCIA.
La trazabilidad consiste en aplicar los conceptos de sostenibilidad no solo en una fase de la cadena, sino que en toda desde la compra de la materia prima pasando por el transporte, la subcontratación de maquila y fabricación de los productos, la distribución y comercialización hasta la promoción del producto, generando en cada una de las fases de la cadena un valor sostenible
Por otro lado, tenemos la Transparencia que es la forma de comunicar la información de nuestro producto que agrega valor a cada fase. La comunicación suele ser distinta ya sea para nuestros stakeholders internos como son nuestros colaboradores y la de nuestros stakeholders externos tales como nuestros clientes o consumidores, de ahí por ejemplo que es importante mostrar en los reportes de sostenibilidad que se elaboraren qué materiales se han utilizado para la fabricación del producto, si se ha cumplido con los derechos laborales de los obreros en su manufactura o qué acciones concretas se han realizado para reducir la contaminación.
Cabe precisar que las empresas internacionales a la fecha prefieren comprar a aquellas empresas textiles que ya cuenten con políticas de responsabilidad social corporativa frente a otras de la competencia que no la tienen, es por ello que hoy más que nunca muchas de ellas se encuentran adecuando sus estatutos a la Ley BIC, u obteniendo certificados tales como Sistema B, Comercio Justo o Got’s, solo por citar algunos ejemplos.
Por el lado del fashion retail y del lujo, también sus consumidores se han vuelto más exigentes y esto es porque si bien la generación Baby Boomers o la mía que es la Generación X no estaba comprometida con el medioambiente, las generaciones actuales tales como los Milleniales, la Generación Z y la que viene que es la generación Alpha ya se encuentra muy involucrada con la lucha de la contaminación y las políticas eco-friendlies así como con el apoyo a las comunidades, por lo tanto son ellos quienes hoy en día ya se preguntan ¿Quién?, ¿Dónde? ¿Cómo se fabrica el producto? ¿Qué materiales contiene?
Cabe recordar que la ONU publicó el 25 de setiembre de 2015, 17 objetivos de desarrollo sostenible los cuales serán evaluados en la Agenda 2030, que a su vez se refleja en 169 metas, sin embargo, considero que si se quiere empezar a ser sostenible por lo menos se puede trabajar en uno o alguno de ellos si bien ello conlleva a una transformación del cambio en la visión de los accionistas, así como podría significar una inversión para la empresa, si es un hecho que el mercado cada vez va exigiendo ser más sostenible.
A continuación explico algunas ideas que pueden desarrollar para implementarlo en tu plan estratégico de este año y para comenzar a hacer moda sostenible alineándolo con los algunos de los siguientes objetivos:
Objetivo No. 3 sobre Salud y Bienestar: Buscando promover la buena salud mental en los trabajadores.
Objetivo No. 5 sobre Igualdad de Género: trabajando en Iniciativas para empoderar a las mujeres, en políticas de Igualdad salarial y realizando buenas prácticas en el empleo
Objetivo No. 6 sobre Agua Limpia y Saneamiento: Reducir la contaminación en el agua y generar ahorros en su utilización en la fabricación de sus productos. Por ejemplo, convertir las aguas contaminadas por la tinturización de las prendas a aguas limpias.
Objetivo No. 7 sobre Energía Asequible y No Contaminante: Mejorar de manera eficiente el manejo de las energías y su impacto en la fabricación de sus productos. Por ejemplo, implementar plantas de energías renovables.
Objetivo No. 11 sobre Ciudades Sustentables y Comunidad: Realizar impactos positivos en la comunidad y coordinación con autoridades locales para generar acciones concretas en beneficio de la sociedad.
Objetivo No. 12 sobre Producción y Consumo Responsable: Implementar políticas de manufactura responsable, sobre todo en la reducción de la contaminación por la fabricación de sus productos. Por ejemplo: Mejorar el manejo de residuos sólidos.
Objetivo No. 15 sobre Vivir de ecosistemas terrestres: Ejecutar políticas que contribuyan con la conservación y reforestación, así como para preservar la biodiversidad en la Amazonía.
Objetivo No. 17 sobre Alianzas para los Objetivos como por ejemplo celebrar convenios con instituciones públicas o privadas con la finalidad de fortalecer los propósito social y ambiental en común.
Como verán, si realimente quieres iniciar el modelo del cambio y convertirse en moda sostenible no es necesario que se cumplan con todos los objetivos sino poco a poco se va escogiendo uno y una vez que lo desarrollas escoges otro y así sucesivamente. No hay excusa, lo importante es empezar y ya es hora de hacerlo así que ya sabes apuesta por la moda sostenible.
Annalucia Fasson Llosa
Socia Senior del área corporativa & digital investments y jefe del área de derecho de la moda, textil y lujo
Muñiz, Olaya, Meléndez, Castro, Ono & Herrera Abogados